Sinopsis
Una carta navega hasta las orillas del Río de la Plata. En tierra firme, los mensajes se traducen en tragedia. Un pequeño poblado de pescadores cuya vida se ve afectada por un asesinato. Los géneros del documental y el policial se fusionan dando lugar a esta historia de amor e intriga.
Sobre su producción
La balandra es una playa ubicada a kilómetros de Berisso. Allí viven muy pocas personas dedicadas, en su mayoría, a la pesca o a llevar adelante pequeños comercios. El rodaje fueron varios meses de visitas continuas al balneario, y en particular a Luis y Cristina, dos de los intérpretes, con quienes generamos un vínculo de confianza y cariño. La vida en aquel paraje está en constante relación con el río. Los vientos pueden generar una crecida en pocas horas que dure días, hasta semanas. El aislamiento en esos casos es total, y la pérdida muchas veces abrumadora. La niebla es otra de las preocupaciones de los pescadores. En una de las visitas, experimentamos lo espesa y repentina que puede llegar a ser: vimos embarcaciones que a pocos metros de la orilla se encontraban totalmente desorientadas. Fue en aquel momento cuando la historia que luego desarrollé en el cortometraje se me presentó de manera tangible. Había estado buscando locaciones costeras para llevar a cabo esta idea algo romántica y fantástica sobre una carta dentro de una botella perdida en el río, pero al encontrarme con esta situación, la historia tomó cierta densidad de la realidad misma. Y es en esta fusión que, creo, radica la importancia del film.
Sobre La balandra
Un caballo galopa en la costanera, sin riendas y sin jinete. Avanza solo, libre, sin otro rumbo que el de su instinto. Se podría pensar al plano inicial del cortometraje de Matías Lima como una simbólica declaración de principios o más bien como la cristalización poética de su carácter, tan calmo como indómito. Un animal que descubre su camino al hacerlo sin seguir una senda ya trazada, ni resignándose a seguirla si en su devenir se topase con una.
A esa misma costanera, empujada por las olas, llega una botella con una carta en su interior. Una carta llena de amor y de anhelo, enviada por un hombre en alta mar con la esperanza de que llegue a las manos de la mujer que ama. Por medio de breves entrevistas a vecinos de la localidad comienza la búsqueda de esa destinataria incierta. Investigación que es, al mismo tiempo, excusa para esbozar con pinceladas precisas un retrato del lugar que da nombre al cortometraje.
La balandra es una playa que se encuentra en el extremo sur del partido bonaerense de Berisso, frecuentada como balneario popular y sede para clubs de pescadores. Contar este paraje costero, con una impronta liminal, en el cual el río parece convertirse en mar y la urbe le abre paso a la naturaleza, implica necesariamente aventurarse hacia lo híbrido, hacia lo que permanece en constante mutación. Matías Lima encuentra el correlato formal y narrativo para este espacio en el cruce de los géneros cinematográficos y sus códigos de enunciación. Si las entrevistas a lugareños llevaban implícita una estructura documental familiar -con la entrega de la carta como final anunciado que organizaría el relato-, el cortometraje elige mudar de piel y desentenderse de esa lógica para incorporar una inquietante deriva cercana a lo policial.
Realizado en el marco del programa de Cine de la Universidad Torcuato di Tella, y ganador de premios y menciones en el Festival Internacional de Cine de Cosquín y el Festifreak, La balandra es exponente de un cine que reniega de las etiquetas cerradas y prefiere emprender el desafío de encontrar una forma que le sea propia.
CRISTIAN ULLOA
Ficha técnica
CP SinRoncar Cine
Dir P G DF M Matías Lima
E Salomé Guzmán, Luis Ferrer, Cristina Fernández, David Vaucelles y Juana Vaucelles
DS Camila Díaz, Micaela Ritacco y Emiliano Mattos
BIO
Matías Lima (1998, La Plata) es realizador audiovisual y músico. Estudió Dirección Cinematográfica en la Universidad del Cine y Sociología en la Universidad Nacional de La Plata. Como parte de la productora Sinroncar Cine, desde 2016 ha participado en el desarrollo de diversos proyectos cinematográficos y dirigido tres cortometrajes: La tierra inestables (2018), impresiones de un paseo de verano (2020) y La balandra (2024).